jueves, 24 de enero de 2013

Poesía de mi libro: Recetas para Ana

Porque yo nunca lo haría.
No escribiría poemas de amor.

Más, ayudadme.
Dadme alas.
Que soñé anoche con sus ruegos.
Que creí morir al venir el día,
Pues no sabía que era sueño.

Cual resaca sufrí lo pasado,
y a mi mirar de loca el espejo
ha contestado, agitado,
moviendo mis manos y mi pecho,
levantando mis ansias de niña.

¡Ayudadme!
¡Dadme alas!
Que no quiero vivir encerrada,
enajenada, perdida.

Si con calma me acosté tras el día,
gritos locos mataron mi sueño.

Pero... Silencio.

Oigo un dolor dentro del pecho.
Y una sed de Ser quema mi garganta.
Dime, ¿qué es eso?
Dios, ¿cómo se llama?

Me duele abajo, el amor abajo.
Y la Biblia, la Biblia arriba.
No reconozco mi cuerpo retorcido.
Me estremecen puñales de lejanía.

-¿Qué es lo que más temes?
-Acusar a Dios.
-¿Qué es lo que más niegas?
-El Amor.

Lánguido mi cuerpo yace.
Hecho lo temido y sufrido lo negado
nadie unas alas le trae.

Pero... ¡Ayuda, necesito ayuda!
Que quiero huir a caballo de esta casa estrecha,
y no fingir una máscara cuando, dolida,
cruzo el umbral que separa una vida y otra;

y he de sonreír aun rota y en duelo,
aún sabiendo que no le tengo,
¿he de saber por qué se llora?
En esta perdición, a esta hora.

Las dudas distraen al miedo
Mientras, el amor toca
su canción del temor.
¿Es por un corazón?
¿Por una siempre más bella?

YO NUNCA LO HARÍA
NO ESCRIBIRÍA POEMAS DE AMOR.”

1 comentario:

  1. Esta es una poesía del libro "Recetas insólitas para Ana" que publicaré próximamente. En él aparecen muchas de las técnicas del Taller.

    ResponderEliminar